Una esposa fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no quería a su esposo y que pensaba separarse.
El sabio la escuchó, la miró a los ojos y solamente le dijo una palabra:
"Ámalo." Luego se calló.
"Pero es que ya no siento nada por él."
"Ámalo", repuso el sabio.
Y ante el desconcierto de la señora, después de un oportuno silencio, el sabio agregó lo siguiente: "Amar es una decisión, no un sentimiento; amar es dedicación y entrega. Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor. El amor es un ejercicio de jardinería: arranque lo que hace daño, prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide. Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia, más no por eso abandone su jardín. Ame a su pareja, es decir, acéptelo, valórelo, respételo, dele afecto y ternura, admíralo y comprendelo. Eso es todo...Ámalo."
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3 comments:
Eso es muy cierto, yo lei eso en la puerta de un armario de una tia mia (si si... ella lo tenia ahi pegado)y siempre me he identificado con que uno se decide a amar, que uno ama si uno quiere y a quien a uno quiere.
Gracias por el aporte :-)
Bienvenida a mi mundo...gracias por pasar por mi blog. :)
Sabrinita: Su post de verdad que me gusto, es toda una realidad...
Un placer haberla leido, hasta luego.
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